BORDERLINES IV

-¡Ahí! , fuera del coche, si, si, justo delante, por favor no bajen las ventanas, podemos observar a una manada de borderlines caminar en medio del asfalto, teniendo unas aceras con más de cinco metros de ancho a los lados…

-¿Pero por qué hacen eso?

-Si puedes meterte en la cabeza de uno de ellos, es que eres uno de ellos…

-Vale, vale…

Cinco minutos más tarde, después de pasar a la primera manada, una moto adelanta a toda mecha a nuestro vehículo por la derecha.

-¿Lo habéis visto?

-¡Si! Que temerario, apenas tenía un metro para adelantarnos y lo ha hecho.

-Obviamente iban sin casco y sin retrovisores, la moto estaba trucada y el tubo de escape iba sin silenciador, el paquete, no era un mocho con escote, era una choni y la conducción temeraria, en borderlainer, significa “me preocupo mucho por ti”.

-¿Por qué hacen eso?

-Ya le he respondido antes a esta pregunta, pero le puedo decir que ese era el líder, en breves, una hueste de scooters intentarán imitarle.

-Pero la calle es larga y estrecha, hay coches aparcados a ambos lados… van a hacerse daño.

-No se preocupe, este coche está preparado para ese tipo de eventualidades.

Unas siete motos se agolpan a medio metro del maletero del vehículo pegándose y separándose, empiezan a ponerse rabiosos, intentan adelantar por los dos lados del coche al mismo tiempo y un retrovisor de un Ford Scort golpea con fuerza el brazo de un motorista, se encabronan más y se escuchan golpes sobre la chapa, entonces el sociólogo se levanta las gafas de sol y toca en el muslo al conductor, una breve mirada cómplice y este le da a una palanca con fuerza en insistidas ocasiones.

Se activan los limpiaparabrisas traseros y delanteros, el chorro de agua y jabón da en el blanco y las motos frenan al tiempo que las antiniebla traseras cumplen su cometido…

-No nos molestarán más, ahora escriben al líder con sus móviles de última generación para saber dónde está y cuando se reúnan, pugnarán para saber quién es el más macho, alardeando de si nos van a destripar, quemar o rajar…

-Que miedo… ¿Cómo puede estar tan tranquilo?

-Son Borderlines, solo uno de ellos puede temer a otro de ellos.

El vehículo sale de la larga calle y se mete en otra más ancha, un coche patrulla a velocidad anormalmente reducida, se aparta a la derecha y les cede el paso, minutos más tarde, un STOP que antecede a una rotonda, recuerda al conductor que no tiene la preferencia y se detiene.

-Mirad el coche que entra en la rotonda.

-¡No ha hecho el STOP!

-Es un Saxo tuneado, fíjense en sus ocupantes.

-Pelo corto, piercings , tatuajes, sin camisetas y el cinturón de seguridad brilla por su ausencia.

-Son borderlines adultos, pero esta presa no es nuestra.

El bordercar sin fijar intermitente ni señal alguna, se propone salir de la rotonda en dirección contraria, justo dónde se encuentran detenidos nuestros protagonistas, tras pitidos e insultos, el conductor aparta el vehículo a un lado, permitiéndoles circular en contradirección. El sociólogo invita a los ocupantes a mirar hacia atrás.

-Tres, Dos, Uno…

Los borderlines frenan en seco, al tiempo que el coche patrulla adelantado minutos antes, enciende luces y sirenas.

- Buena caza.