Por motivos de cansancio y desdén no alimento este blog caótico y pobre; llevo tres años trabajando ininterrumpidamente y cuanto más ahorro para alcanzar la máxima de una vivienda digna o poder complementar mi formación para optar a otros puestos de trabajo, las cuentas no me salen salvo que eche mano de riqueza ajena.
Podría escribir un libro denominado "Recursos Humanos, los años que trafiqué con personas", pero pasando. En mi día a día veo a gente de entre veintipocos y treintamuchos jodida, no solo en España, sino de toda Europa y más allá; en mi contexto no es difícil ver a la chavalada matarse a machete por una plaza de prácticas y más si pagan unos pocos euros al mes.
La otra cara de la moneda son los afortunados que encuentran trabajo en el sector privado acorde a su formación con un contrato dentro del convenio colectivo que les corresponde (normalmente gente de ciencias) o aquellos que invierten una década de su vida para sacarse unas opos. De emprender mejor no hablar.
Mi percepción es que la cultura del esfuerzo existe y tiene una recompensa, pero no nos engañemos, si no tienes los contactos necesarios la barrera de entrada es titánica y en el tema del alojamiento si no tienes bienes inmuebles heredados: debes pagarlos a medias con alguien o alcanzar algo tan básico como el usufructo de un espacio donde poder vivir devora gran parte de un sueldo mileurista.
Ante esta lacra que ha venido para quedarse, que tiene un nombre y no es otro que pobreza, tengo la sensación de que simplemente hemos aceptado el sino y tanto nosotros como la clase política que se presupone de izquierdas, hemos priorizado otro tipo de luchas, que si bien no son menos justas, son más fáciles a la hora de legislar, de dar titulares y tienen más repercusión mediática y social:
Seamos sinceros, es más posible que vuelva la cadena perpetua para los violadores ante el aplauso de todos los colectivos progresistas (incluyendo los que se oponían a la misma cadena perpetua hace unas décadas) a que se intervenga y socialice el stock inmobiliario que mantiene la banca española gracias a un rescate, irónicamente pagado con el mismo dinero público recaudado a las mismas personas que son expulsadas de sus hogares y con el que también se pagan los sueldos a los que ejercen de verdugos y que de buen grado preferirían estar esposando a criminales de verdad.
Ante este panorama ha aparecido Vox en Andalucía, Vox no propone nada que no proponga Ciudadanos o el Partido Popular en materia de bienestar social salvo financiar más a la caridad a base de recortar gasto en la administración; ellos focalizan su discurso como una reacción garrula al discurso buenista de la izquierda, ahí tenemos los clásicos "España para los españoles", "las leyes de género discriminan a la mitad de la población", "el lobby gay mariconiza a nuestros hijos", "en España se habla español" etc.
Estos son tópicos de bar que nunca se han dejado de escuchar como ruido de fondo y realmente nunca han tenido una visibilidad parlamentaria seria, ya que el PP se puede oponer o abstener a una determinada ley de cara a su electorado más conservador, pero cuando puede rectificar o derogar estas leyes porque tiene mayoría absoluta, no lo hace. Lo gracioso es que esto mismo es lo que dice Vox para justificar su voto como útil.
Cuando aparecen movimientos con banderitas y gente que las sigue, me viene a la cabeza el artículo de Marina Subirats sobre las "utopías disponibles", tan aplicable a los países donde la población ha perdido la fe en el sistema y busca alternativas que permitan recuperar la ilusión en el futuro; por desgracia no suele acabar bien, sobretodo cuando esos movimientos tienen un fuerte acento marcado en el componente étnico o en la identidad nacional, pero si no hay otras propuestas de cambio ¿qué alternativas hay?
Los estrategas de los partidos se han emperrado en la búsqueda del centro hasta el punto de evitar temas o posiciones que les hagan parecer radicales o antisistema, lo divertido es que precisamente gran parte del electorado quiere exactamente eso con independencia del hemisferio cerebral por el cual emita sus exabruptos, por ese motivo cuando Podemos e IU van en coalición tienen menos escaños que por separado y cualquier propuesta política disruptiva con el statu quo tiene serios visos de prosperar con independencia de su espectro político.
Cataluña como en todo, nos lleva la delantera al resto de España; los corruptos catalanes de su estáblisment tiraron de la bandera para cubrir sus vergüenzas, gracias a eso un partido con 300.000 votos históricos de media, ahora tiene un millón ¿cómo es posible que este partido haya fagocitado el voto de izquierdas en Cataluña?¿cómo es posible que su antítesis (Ciudadanos) haya monopolizado el voto "no independentista" en Cataluña?
ERC no ha modificado su discurso político en casi un siglo, no es un partido veleta y si hace diez años su futuro era incierto, ahora pueden decir que por llevar a cabo sus promesas electorales tienen al presidente de su partido en la cárcel sin juicio desde hace más de un año. No solo tienen una utopía disponible y un proyecto de país, también tienen una épica real que ya no se remonta a los condes de Barcelona o a la Guerra Civil, esa épica no sería posible sin la bilis que los medios y los políticos españoles llevan vertiendo a diario desde hace una década.
Si estás en Barcelona pagando más de 500€ por vivir en una habitación en un quinto sin ascensor y tienes un contrato precario con un sueldo mileurista, es posible que si gente con la épica citada detrás te dice que la culpa de tus miserias es del Reino de España, de sus leyes y de sus estructuras de poder, les des algo de veracidad cuando te expliquen el motivo de su lacito amarillo, no me quiero ni imaginar qué se les pasa por la cabeza a personas en una situación similar pero en Andalucía.
Durante la primera Guerra Mundial el estáblisment europeo descubrió una sencilla forma de contrarrestar cualquier tipo de discurso épico, luchas obreras o reivindicaciones de derechos: bilis y banderas; no es infalible pero funciona.
El problema es que cuando llevas casi veinte años sacando a la palestra bilis y banderas te crecen los enanos naranjitas, y cuando muchos de los que soñaban con tanques y redadas tras la aplicación del 155, han visto como todo se traducía en el Piolín, cuatro porrazos y unas elecciones autonómicas: no es una respuesta proporcional a la bilis que ven por la tele, escuchan por la radio o leen en los periódicos sobre los malvados "golpistas catalanes".
Si a eso le añadimos que vienen cuatro negros en pateras, hay una mora con velo en el Mercadona, alguna pareja de maricones por la calle y una sobreexposición mediática de las políticas de género y de los delitos "de odio" ya sean "ofensas a la bandera", a las "creencias religiosas" o a cualquier colectivo con el que desfogues tu bilis: aquí tenemos una carrera armamentística amparada por el ordenamiento jurídico español que la moderación no va a ganar.
La gran pregunta que me hago es qué camino va a tomar la izquierda (la derecha lo tengo bastante claro), ¿seguirá publicando selfies con pandas en Instagram?¿seguirá luchando por la corrección política en redes sociales?¿seguirá obviando que en España tenemos 3600 suicidios de media al año?¿seguirá tratando a la UE como algo incuestionable o tabú? o empezará a centrar su discurso en soluciones reales a la distribución de la riqueza en un país cada vez más desigual.
Hace dos años escribí una entrada que se llamaba "toda trinchera hace frente", seguimos haciendo el gilipollas dando más cancha a las cosas que nos mastican los medios que a los problemas reales que tenemos en la puerta de casa, pero no os preocupéis: la gente que irá en listas para las próximas elecciones (a la que vamos a votar) seguirá sin pisar una junta de distrito hasta que empiece la campaña electoral de turno.
En fin, me voy a currar.